1-La Sagrada Familia: sin duda es uno de los iconos más importantes de Barcelona; pese a que no deja de estar en constantes reparaciones y restauraciones, recibe millones de turistas al año. Verla desde fuera y sacar fotos en completamente gratuito, pero si lo que queréis es verla por dentro, a parte de encontraros con colas de más de una hora, tendréis que pagar la entrada, que no es precisamente barata. Sube de los 15 euros, y el precio fijo varía según diversos factores. Nosotros decidimos no entrar, preferimos aprovechar el tiempo y el dinero en otras cosas. Pero lógicamente sacamos un par de fotos a su alrededor. La están dejando preciosa.
2-Parc Güell: de nuevo nos encontramos con otro icono de Barcelona. He de decir que fuimos privilegiados (junto a muchísima gente, claro) debido a que fuimos en agosto gratis, y a partir de septiembre comenzaron a cobrar entrada. Ahora para ver las maravillas de Gaudí tienes que pagar 8 euros (por persona, claro). Si no fuera por el calor insoportable y que hay poquísima sombra sería estupendo... pero elegimos un día para ir demasiado caluroso, y comimos allí en unas mesitas de madera. Y estar allí a la hora del mediodía, que es cuando más pega, era agonizante (soporto muy mal el calor ya que no estoy acostumbrada jajaja). Quitando eso mereció la pena. Si subes al mirador las vistas son impresionantes, parece que tienes una postal de Barcelona ante tus ojos. Y después las obras de Gaudí son fabulosas, a mi me encantaron. Es algo que sin dudarlo, tienes que ver en Barcelona.
Más ampliado podemos ver la Torre Agbar, La Sagrada Familia y el Arc de Triornf.
3-Arc de Triornf: Seamos realistas, no es el de Paris, pero he de decir que este no está nada mal, tiene su encanto. Y la zona donde está situado es muy bonita con jardines, muchos banquitos, palmeras,... Y hay mucha gente, es un sitio muy visitado. También por eso, he de advertiros una cosa, hay indicios de que tienden robar a turistas, entre la multitud y que están despistados... Pero no tiene por que pasaros, a nosotros no nos robaron nada.
4-Pl.Catalunya: Esta plaza parece sacada de una película. A parte de tener una fuente enorme y de ser en si gigante, tiene un toque único. Está llenita de palomas que están totalmente acostumbradas al trato con personas, entonces si les llevas comida se te suben incluso a la mano. En la plaza hay puestecillos ambulantes donde venden bolsitas de alpiste, si sois de presupuesto bajo, podéis llevar otra cosa de casa, migajas de pan o algo así. Son muy confiadas, aunque a veces tienes mala suerte y tardan en subir.
5-La Rambla: Bajando desde Pl.Catalunya te encuentras La Rambla, es una de las calles más importantes de Barcelona, en ella te puedes encontrar todo tipo de artistas callejeros, para hacer caricaturas, retratos, paisajes, postales, incluso de las figuras vivientes. Cada uno muestra su mejor talento al público. También hay puestecitos de recuerdos, donde puedes encontrar todo lo que quieras para regalar o llevarte a casa. A los dos lados de la calle, están todas las marcas importantes de ropa, y un montón de restaurantes y cafeterías. Nosotros comimos en un Pans y de postre un café en el Starbucks (Mocca blanco con nata mmm! jajaja). Llegando al final de la calle también está el museo de cera de Barcelona, nosotros íbamos a ir, pero al final de aplazarlo de un día a otro, de un día a otro, la cosa quedó en nada. Y ahora si, al final de la calle está Colón.
7-El Port Vell: Aquí encontraréis un variado de todo. En el Port Vell se encuentra el Maremagnum, uno de los centros comerciales más importantes de Barcelona, que abre 362 días al año, sólo descansan 3 días. Aquí encontrarás cafeterías, heladerías, restaurantes, tiendas de ropa, de accesorios,... También en el puerto está el Aquarium y el Cine 3D que es uno de los mejores de Europa, con una de las pantallas más grandes (de estas dos cosas ya os hablaré en particular). Y ahora en general, el puerto es un sitio precioso para dar un paseo relajados mientras os tomáis un helado o una creppe. Tiene una alameda donde la gente se lleva toallas y se tumba a descansar, a jugar a las cartas,... a pasar el rato, pero es muy bonito.
8-La Torre Agbar: Esto fue a gusto personal, igual la gente no lo pondría en los principales, pero yo tenía unas ganas locas de ver como era. Desde su apertura en 2005, que la viera en la tele, me fascinó, con esos colores y alumbrando la ciudad por la noche, un edificio así tenían que verlo mis ojos. Además es el tercer edificio más alto de Barcelona, por lo que a mi me parece importante. Después de visitarlo sigo opinando lo mismo, me encanta. Además, al lado de la torre hay una plaza con luces en el suelo, que tiene una especie de tubos por los que hablas, y las luces se mueven al ritmo de tu voz. No sé como lo veréis vosotros, pero para mi Barcelona no paró de sorprenderme en todo el viaje.
9-El Anillo Olímpico: También es uno de los sitios más bonitos de esta ciudad, y pese a no ser muy conocido, yo lo pongo en los principales. He de advertir que queda un poco a desmano, nosotros fuimos en coche para no tener que andar tanto y perder toda la tarde. Mereció la pena el desplazarse, realmente es un sitio fantástico, a mi fue como que me transportó al pasado, es como una cara diferente de ver Barcelona. Como si fuese el otro lado de esta modernidad que lo envuelve todo, me gustó notar este cambio. Y recomiendo visitarlo, a ver si os pasa lo mismo.
10-La Fuente Mágica de Montjuic: Sin duda para mi lo más importante, fascinante, emocionante y sorprendente de esta lista. No sabía ni de su existencia antes de ir a Barcelona, y sin embargo fue lo único que visité dos veces. Como el propio nombre indica, es mágica. Recoge a miles de personas día a día en verano, y durante el año los fines de semana. Pero es que es algo tan fantástico, que sin duda, llega a estar en mi ciudad e iría todas las semanas, no me cansaría nunca. He tratado de mostrar en el collage lo impactante que puede llegar a ser, pero está claro que no lo he conseguido, esto no es posible mostrarlo a través de fotos, tenéis que ir allí y verlo. La función en verano comenzaba con el conjunto de las canciones de las películas Disney, y he de reconocerlo, soy fan. Así que cuando empezó el agua y las luces, todos esos chorros de tantas formas y tamaños diferentes a moverse al ritmo de la canción del Rey León, fue algo impresionante. Y así canción tras canción, sin exagerar, me pasaron escalofríos por el cuerpo. Fue un espectáculo precioso. De veras, recomiendo a todo el mundo que vaya, no podéis ir a Barcelona y marcharos sin visitar esta grandiosa y mágica fuente. Por si no os entusiasma lo de Disney como a mi, que sepáis que tras estas canciones vienen muchas más, actuales, de los 80´,... Así que no os preocupéis, hay canciones para todos los gustos, así que tenéis que ir, sin falta.
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